El profesional sanitario dispondrá de una agenda en la que podrá seleccionar cuándo y con qué visitadores médicos quiere reunirse y si desea hacerlo de manera presencial u online. Ya no tendrá que atender al visitador médico en un pasillo mientras corre de una consulta a otra, ni verse interrumpido por varios visitadores médicos a la vez. De una manera organizada podrá planificar su tiempo y concertar las citas de manera que encajen en su calendario.

Los profesionales sanitarios tienen que atender a los visitadores médicos con prisa, en cualquier lugar, porque son visitas que no se planifican. Puede ser un pasillo, en una carrera apresurada de una consulta a otra, con una sala de espera atiborrada que ve cómo se «cuelan» una serie de señores y señoras trajeados. De esta manera no se aprovecha la visita médica para actualizar conocimientos, ponerse al día de nuevas terapias y procedimientos diagnósticos, se olvidan los conceptos, se confunden las personas y los laboratorios, y eso produce una enorme insatisfacción en todas las partes. 

Es importante planificar esa visita, que el profesional sanitario y el visitador médico conozcan con antelación que van a disponer de un breve tiempo entre consultas para explicar y preguntar duda y que sea así una relación provechosa para ambas partes.